Con la llegada de las fiestas de fin de año, el consumo de alcohol y drogas en Torreón ha comenzado a dispararse, según alertó Cecilia Martínez, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en la ciudad.
La responsable de la institución destacó que las celebraciones, sumadas a factores como la depresión y la ansiedad, están generando un ambiente propenso para un incremento en los problemas de adicciones entre los jóvenes.
Desde octubre, el Centro de Integración Juvenil ha registrado un aumento significativo en el número de pacientes nuevos. El mes pasado, el CIJ atendió a 63 nuevos usuarios, un notable incremento en comparación con los 40 pacientes registrados en meses anteriores.
“Este aumento es preocupante, ya que muestra cómo la temporada de fiestas, combinada con problemas emocionales típicos de esta época, está detonando un mayor consumo de sustancias”, expresó Martínez.
Los menores de edad están en mayor riesgo de pasar por estas situaciones. FOTO: Archivo,
Las fiestas de fin año acercan a la gente a las adicciones
Según la directora, las fiestas de fin de año son uno de los factores que incitan un consumo explosivo de alcohol. “El consumo de alcohol durante las fiestas navideñas es una constante. A menudo, el alcohol es el detonante que lleva a algunos a probar drogas por primera vez. Aunque no siempre se genera una adicción inmediata, esta práctica puede convertirse en algo común”, explicó la directora del CIJ.
Aunque la marihuana sigue siendo la droga más consumida en Torreón, la directora subrayó un problema serio relacionado con el consumo de alcohol.
“El alcohol se ha convertido en la droga legal más accesible, y su consumo explosivo genera una fuerte relación con el consumo de otras sustancias, como el cristal y la cocaína”, detalló Martínez.
La combinación de sustancias afecta la vida de los habitantes de Torreón
A pesar de que no se han registrado casos de alcoholismo en los pacientes que asisten al CIJ, la combinación de alcohol y drogas se ha convertido en una preocupación creciente para la salud pública.
“El consumo de alcohol y drogas está fuertemente asociado con el manejo de estados emocionales. Las personas que consumen en exceso, especialmente durante las fiestas, a menudo lo hacen para sobrellevar situaciones de estrés, depresión o ansiedad. Es un ciclo peligroso que no podemos ignorar”, agregó Martínez.
La directora también resaltó que, durante los últimos meses, se ha visto un aumento del 25 por ciento en los casos de consumo explosivo, principalmente entre los jóvenes de la región.Ante el panorama que se presenta para el cierre del año, Cecilia Martínez adelantó que el CIJ tiene en mente diversas estrategias para frenar el aumento del consumo de alcohol y drogas en la población juvenil de Torreón. “Estamos afinando una campaña de prevención dirigida específicamente al consumo responsable de alcohol, para que los jóvenes tomen conciencia de las consecuencias que este tiene en su vida y su salud”, comentó.
Además, la directora hizo un llamado a los padres de familia y a los maestros para que se involucren en los programas de prevención. “La prevención debe ser un trabajo en conjunto. No podemos esperar que los jóvenes resuelvan por sí solos los problemas que enfrentan. La educación para los padres, maestros y otros actores clave en la comunidad es fundamental para reducir el riesgo de que los jóvenes caigan en las adicciones”, expresó Martínez.
Las drogas son una forma de evadir la realidad y ponerse en riesgo. FOTO: Archivo.
La violencia acerca a los niños a las drogas
Uno de los factores que más preocupa al CIJ es la relación entre la violencia familiar y el consumo de drogas. “La violencia familiar y la falta de supervisión son factores de riesgo claves en el consumo de sustancias. Las pandillas y los barrios con altos índices de violencia también son ambientes propensos para que los jóvenes busquen refugio en las drogas y el alcohol”, señaló Cecilia Martínez.
El trabajo preventivo del CIJ se extiende también a las escuelas y comunidades, donde se realiza una labor intensa para concientizar a los jóvenes sobre los riesgos del consumo. “Hemos trabajado arduamente en la prevención con escuelas, padres de familia y personal educativo. Esta es una tarea de todos, no solo de los jóvenes. Todos debemos ser parte de la solución”, destacó la directora.
Una de las cifras más alarmantes que presentó Martínez fue el aumento de pacientes menores de 14 años que han llegado al CIJ en busca de ayuda. “En lo que va del año, casi el 20 por ciento de nuestros nuevos pacientes son menores de 14 años. Este dato es preocupante, ya que muestra que el consumo de drogas está comenzando a edades más tempranas”, explicó.
La directora del CIJ detalló que, a lo largo de 2023, se recibieron pacientes de tan solo 11 y 12 años, edades mucho más jóvenes de lo que es habitual en este tipo de programas. “El 17 por ciento de los nuevos pacientes que hemos recibido son menores de 14 años. Esta es una tendencia que debemos frenar, y para ello necesitamos estrategias más intensas de prevención en las escuelas primarias”, señaló Martínez, quien también subrayó que en muchos casos los jóvenes se inician en el consumo de drogas por la presión de grupos de compañeros o la influencia del entorno.
Muchos adolescentes están en riesgo de pasar por situaciones complicadas por estas fechas. FOTO: Generada con Meta AI
Buscan ayudar a las personas que son adictas a sustancias en Torreón
Cecilia Martínez también mencionó que una de las prioridades del CIJ para 2024 será reforzar las campañas contra el consumo excesivo de alcohol. “El alcohol se ha vuelto tan común en las reuniones sociales que muchas veces no se percibe como un problema. Por eso, estamos trabajando en una campaña con el municipio para promover un consumo controlado y responsable, sin estigmatizarlo, pero con conciencia sobre sus efectos nocivos”, puntualizó.
También destacó la necesidad de regulaciones más estrictas en cuanto a la venta de alcohol en la región, especialmente en Torreón, donde actualmente no existe una legislación uniforme sobre este tema. “Esperamos que el reglamento sobre la venta de alcohol en la Zona Metropolitana de La Laguna sea revisado y ajustado para aplicar restricciones más severas y mejorar la supervisión por parte de las autoridades locales”, afirmó Martínez.
Para el cierre de año, la directora del CIJ espera que los casos de consumo de cristal sigan siendo los más graves. “El cristal ha sido la droga más problemática este año, y creemos que seguirá siendo la sustancia más consumida en los próximos meses”, comentó Martínez. Además, la situación en Torreón está agravada por la creciente incidencia de jóvenes cada vez más pequeños consumiendo sustancias.
El 2025 se deberá reforzar la prevención en las escuelas primarias y extender las campañas de concientización. Solo con la participación de todos se puede frenar esta creciente problemática de adicciones, enfatizó Cecilia Martínez, quien hizo un llamado urgente a la comunidad para sumarse a los esfuerzos contra el consumo de drogas y alcohol en la ciudad.
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