Como si se tratara de “El Show de Truman” una pareja paraguaya fue protagonista sin ni siquiera saberlo de un “reality show” en el que se exponía en Internet cada movimiento que realizaban dentro de su domicilio, en un hecho que se extendió durante dos años.
Las cámaras de seguridad instaladas en su hogar, supuestamente para garantizar su protección, se convirtieron en una herramienta de vigilancia masiva que transmitió en vivo los momentos íntimos de la pareja a través de internet.
La pesadilla se descubrió cuando la propietaria de la vivienda recibió imágenes de su propio hogar, incluyendo escenas de la vida cotidiana, luego de que un conocido las encontrara en Internet. Al percatarse de la gravedad de la situación, la pareja denunció el hecho ante el Ministerio Público.
Las primeras investigaciones apuntan a un técnico de 32 años, contratado para instalar el sistema de seguridad, como el principal sospechoso, por lo que ya fue detenido. A pesar de negar cualquier participación en la transmisión de las imágenes, las evidencias vinculan su correo electrónico y número de teléfono a los accesos al sistema.
La fiscala Irma Llano advirtió sobre los riesgos de no cambiar las contraseñas de los sistemas de seguridad y recomendó a la ciudadanía a tomar medidas adicionales para proteger su privacidad.
Evita violaciones a tu privacidad al instalar cámaras
Los expertos recomiendan cambiar las contraseñas tras la instalación. Foto: Especial
Ante el escalofriante caso de la pareja paraguaya, es crucial tomar medidas para proteger nuestra privacidad y evitar que situaciones similares se repitan. Aquí te presentamos algunos consejos clave:
Contrata a profesionales de confianza: Investiga a fondo a la empresa o técnico que contratarás. Solicita referencias y verifica sus credenciales.
Exige un contrato detallado: Este documento debe especificar los servicios a prestar, los equipos a instalar, las garantías y, lo más importante, las cláusulas de confidencialidad y uso de los datos.
Cambia las contraseñas por defecto: Una vez instalado el sistema, modifica inmediatamente las contraseñas de acceso. Utiliza combinaciones complejas que incluyan mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
Evita contraseñas obvias: No utilices fechas de nacimiento, nombres de familiares o mascotas, ya que estas son fáciles de adivinar.
Activa la autenticación de dos factores: Esta medida añade una capa extra de seguridad al requerir un segundo método de verificación, como un código enviado a tu teléfono móvil.
Limita el acceso: Solo otorga acceso a las personas estrictamente necesarias y establece permisos específicos para cada usuario.
Realiza auditorías periódicas: Revisa regularmente los registros de acceso para detectar cualquier actividad sospechosa.
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