Escenario de miedo e incertidumbre migratoria por políticas de Trump amenaza a México: Guillén

Tonatiuh Guillén, profesor investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM, advirtió que las políticas migratorias y comerciales que planea imponer el presidente electo Donald Trump podrían afectar a la relación bilateral entre Estados Unidos y México en materia humanitaria.En entrevista para Aristegui en Vivo, el académico señaló que estas medidas están generando un clima de miedo e incertidumbre tanto para los migrantes mexicanos como para los de otras nacionalidades que residen de manera irregular en territorio estadounidense.“Estamos avanzando a una coyuntura cada vez más cruda de la relación bilateral en todos los temas que mencionas y que puede repercutir de manera grave, o ya de hecho lo está haciendo, por lo pronto es sembrar miedo, sembrar mucha incertidumbre entre la población, no sólo mexicana sino de otras nacionalidades que están en Estados Unidos de manera irregular“, afirmó Guillén.El académico explicó que las posibles medidas anunciadas por Trump, como cerrar la frontera y dificultar solicitudes de asilo, representan amenazas gigantescas y destacó que se avecina una disputa comercial de gran intensidad, luego de su condicionamiento anticipado sobre la revisión del T-MEC en 2026.“Lo que vimos en el 19 va a palidecer frente a lo que estamos ahorita dibujando”.Guillén recordó que escenarios similares ya ocurrieron durante el mandato de Barack Obama, cuando se registraron niveles récord de deportaciones. “Ya nos ocurrió, Carmen, ya nos ocurrió un escenario muy grave y fue por Obama. En el primer periodo del gobierno de Obama tuvimos las deportaciones de mexicanos más grandes de mucho tiempo”, mencionó.Durante ese periodo, indicó, se alcanzaron cifras anuales de entre 400 mil y 500 mil deportaciones, lo que generó una crisis humanitaria en la frontera que no fue atendida adecuadamente, resultando mayormente afectadas mujeres y personas menores de edad separadas de sus familias.“Francamente fue un maltrato impresionante y fue la sociedad civil la que asumió la mayor parte de los costos y los propios migrantes también tuvieron que arreglarse como pudieran”, puntualizó.Guillén advirtió que, de concretarse los planes de Trump, el escenario podría ser más grave y subrayó que incluir a las Fuerzas Armadas estadounidenses en estas medidas sería “súper excepcional” y causaría “una tensión interna en Estados Unidos muy fuerte”.“Es muy probable que nos estemos aproximando a un escenario parecido ahora con herramientas políticas y operativas mucho más crudas”.Estrategias y retos para MéxicoRespecto a la estrategia del gobierno mexicano, el profesor investigador destacó la necesidad de cumplir con la legislación en materia de refugio y protección, aunque cuestionó la efectividad de las medidas actuales, anunciadas por la presidenta Sheinbaum.“En principio de discurso, Carmen, y de planteamiento, pues son las adecuadas. México tendría que responder en función de su legislación, especialmente desde la perspectiva de la ley sobre refugiados, que no le hacemos gran caso, pero es la que debiéramos estar aplicando”, dijo.Criticó las acciones operativas del gobierno, señalando violaciones a los derechos humanos de los migrantes.“En realidad lo que estamos haciendo, el gobierno, a través del Instituto de Migración y la Guardia Nacional, pues es un conjunto de violaciones de derechos cotidianos”, afirmó.Guillén mencionó que es fundamental fortalecer instituciones como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), que tendrá recortes para el ejercicio fiscal 2025. “De por sí (el presupuesto) era microscópico, ahora es un paso menor”, mencionó.Finalmente, Tonatiuh Guillén hizo un llamado a las autoridades mexicanas a construir alianzas con actores en Estados Unidos, como asociaciones civiles, gobiernos locales y sectores económicos, para contrarrestar las políticas de Trump.“Yo creo que tendríamos que empezar a tejer alianzas y diálogos con estas otras contrapartes que serían finalmente el mejor piso de negociación y de presión desde Estados Unidos que pudiéramos tener desde México”, concluyó.