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El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha estimado la impugnación de Miguel Galán, presidente de la escuela de entrenadores Cenafe, y comunicó este viernes a las partes implicadas la anulación de la reciente convocatoria de elecciones a la presidencia de la Real Federación Española del Fútbol (RFEF) previstas para el próximo 7 de octubre. La vicepresidenta adjunta María Ángeles García Chaves dimitió como presidenta de la comisión gestora el pasado viernes y convocó las elecciones aplicando el artículo 31.8 de los estatutos federativos. Según la resolución del TAD, para poder aplicar ese punto estatutario la asamblea federativa debió acordar antes el cese como presidente del inhabilitado Pedro Rocha. Este paso no se dio y el proceso electoral ha quedado anulado. “La falta de resolución o acuerdo de la Asamblea General impide apreciar que dicho cese [el de Rocha] se ha producido y en consecuencia, ello determina que la aplicación del artículo 31.8 de los Estatutos de la RFEF no resulta ajustada a derecho, al faltar el primer requisito para su aplicación, esto es, que se haya producido el cese del presidente de la RFEF”, sentencia el TAD en su resolución. La decisión del tribunal deportivo supone otro esperpento en el seno de la RFEF, que vuelve a retardar la elección de un presidente para los próximos cuatro años. La ley marca que esos comicios deben realizarse antes de que acabe 2024, año en el que finaliza el actual ciclo olímpico, pero esto ya parece imposible. Luis Rubiales dimitió el 10 de septiembre de 2023 y más de un año después aún no se han podido celebrar las elecciones cuatrienales. Desde que Rubiales abandonara el cargo, Pedro Rocha ha estado involucrado en las decisiones que han provocado todos los retrasos. Rocha ha marcado los tiempos y el proceso se ha ido dilatando, pese a los intentos del Consejo Superior de Deportes (CSD) por acelerarlo. Más informaciónLa federación de baloncesto también se vio en la misma tesitura en septiembre de 2023, cuando su presidente Jorge Garbajosa dimitió para presidir FIBA Europa. Su sucesora, Elisa Aguilar, convocó primero las elecciones para agotar el mandato de Garbajosa y nada más ganar los comicios convocó el proceso electoral para el nuevo ciclo olímpico. Aguilar fue proclamada presidenta para el próximo cuatrienio en enero. A 21 de septiembre de 2024, la federación de fútbol aún no ha sido capaz o no le ha interesado iniciar el las elecciones cuatrienales. La misión de YayeTambién está en el aire si es correcto que la federación haya decidido aplicar los estatutos federativos en su punto 31.8 y no la orden ministerial que regula las elecciones en las federaciones deportivas para convocar los comicios tras la inhabilitación de Rocha. Sobre este asunto, el TAD ni siquiera ha entrado a valorarlo.Rocha había designado a María Ángeles García Chaves como vicepresidenta adjunta y la exfutbolista cacereña estaba destinada a presidir la Federación durante un breve periodo de tiempo tras ser su candidatura la única que presentó los avales (se exigen 21 y depositó 88) para las citadas elecciones del 7 de octubre, en las que votaba la asamblea actual.La misión de Yaye, sobrenombre por el que se conoce a la dirigente, era convocar elecciones para el próximo periodo olímpico 2024-28 nada más ser proclamada presidenta de la RFEF el citado 7 de octubre. Una vez elegida, dimitía para poder presidir la comisión gestora, un puesto clave para controlar las elecciones cuatrienales a las que Rocha tiene previsto presentarse si consigue que un juez le conceda las medidas cautelares que ha solicitado con el fin de paralizar la sanción de dos años que le impuso el TAD por excederse en sus funciones como presidente de la gestora. García Chaves, mujer del exsecretario de Rocha en la territorial extremeña y cuya capacidad ha sido muy cuestionada por muchos de los barones, era la solución idónea para ejecutar el plan de Rocha de presentarse si consigue la cautelar. El plan ha sido desbaratado por el TAD y se vuelve a la casilla de salida. García Chaves será de nuevo presidenta en funciones hasta que dimita y dé paso a otra nueva convocatoria electoral.La decisión del TAD, bien fundamentada, no deja muy bien ni al secretario general, Álvaro de Miguel, ni a los servicios jurídicos de la RFEF. Si el TAD determinara lo contrario en un futuro, se daría el caso de que cuando en septiembre de 2023 se tenía que aplicar el 31.8, la RFEF utilizó la orden ministerial y ahora que debería aplicar esta última se decide por el citado punto de sus estatutos. Un caso único en la historia del deporte español para escarnio de la RFEF y sus dirigentes.

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