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La invasión rusa de Ucrania ha centrado la reunión del consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de este jueves en La Valeta (Malta), en la que los países aliados de Kiev y Rusia se han intercambiado reproches y advertencias. El responsable de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha afirmado que su país y Estados Unidos reviven “una reencarnación de la Guerra Fría, solo que ahora con un riesgo mucho mayor de que entre en una etapa caliente”. Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha acusado a Moscú de tener “un proyecto imperialista para borrar a Ucrania del mapa”.“Estados Unidos y sus aliados arrojaron todo a la basura, como los acuerdos sobre defensa antimisiles y sobre misiles de alcance intermedio. ¿Para qué? La respuesta es obvia para nosotros: por el deseo de devolver a la OTAN al primer plano político. Después de la vergüenza afgana, se necesitaba un nuevo enemigo unificador”, ha manifestado Lavrov en su primera visita a la Unión Europea desde que Rusia lanzó su ofensiva sobre Ucrania en febrero de 2022. El jefe de la diplomacia rusa aludía así en su discurso a la retirada de EE UU de Afganistán en agosto de 2021, aunque el Kremlin comenzó a desplegar sus tropas en torno a Ucrania seis meses antes, en enero de aquel mismo año.Lavrov ha considerado también que la OSCE “no tiene sentido” actualmente y ha acusado a sus miembros de “guardar un silencio sepulcral sobre las acciones” del Gobierno de Kiev, al que ha tildado de “régimen nazi”. Es una acusación que forma parte del argumentario ruso de la invasión y que incluye también, como ha mencionado Lavrov, reproches en torno a las leyes que desde 2017 han consolidado el ucranio como idioma oficial del Estado en menoscabo del ruso y la presión ejercida sobre la Iglesia Ortodoxa Rusa en el país, a la que el Gobierno de Volodímir Zelenski acusa de colaborar con el Kremlin.“No queda ni un solo ámbito en el que la OSCE pueda desempeñar un mínimo papel útil para encontrar respuestas a las cuestiones planteadas dentro de su mandato”, ha criticado Lavrov sobre una organización que atestiguó cómo menguaron las violaciones del alto el fuego por parte de ambos bandos en el este de Ucrania entre 2014 y 2022, cuando la misión de sus observadores se vio obligada a huir tras comenzar la ofensiva total rusa y denunciar “coacciones” en la parte ocupada de Donetsk y Lugansk.Malta, anfitriona del encuentro, dio permiso a Lavrov para participar en la reunión pese a estar sancionado por el bloque comunitario por su papel en la guerra. Fuentes comunitarias en Bruselas han precisado que aunque sobre el jefe de la diplomacia rusa pesan sanciones económicas, no se le ha prohibido viajar a territorio europeo.La intervención del alto cargo ruso fue boicoteada por los ministros de Exteriores de Ucrania, Polonia y República Checa, quienes abandonaron la sala al comienzo de su turno. El diplomático ruso, que también se marchó tras concluir su intervención, se reunió posteriormente por separado con los ministros de Exteriores de Eslovaquia, Juraj Blanar, y de su principal socio en la Unión Europea, el húngaro Péter Szijjártó. La Unión Europea, como institución, evitó, por el contrario, cualquier tipo de encuentro. Aunque acudió a la cita maltesa, no ha habido “contacto alguno” entre la alta representante para Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, y Lavrov en Malta, confirmó la portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Anitta Hipper.“Lamento que nuestro colega Lavrov haya abandonado la sala sin la cortesía de escucharnos como nosotros le hemos escuchado a él. Y, por supuesto, nuestro colega ruso es muy hábil para ahogar a los oyentes en un tsunami de desinformación”, ha criticado Blinken en su turno de palabra. El secretario de Estado estadounidense ha recordado que el líder ruso, Vladímir Putin, ya rechazó en 2008 que Ucrania es un Estado y que en 2014 se anexionó ilegalmente la península de Crimea. Para Washington, Moscú prosigue en su escalada bélica al involucrar ahora al ejército de Corea del Norte en los combates en Ucrania.“Mi mensaje a la delegación rusa es el siguiente: No nos dejamos engañar por vuestras mentiras. Sabemos lo que estáis haciendo. Estáis intentando reconstruir el imperio ruso y no os dejaremos. Os resistiremos cada centímetro del camino”, dijo, por su parte, el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, en su intervención.Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores ucranio, Andrii Sibiga, ha destacado que su país sigue luchando por su derecho a existir. “Y el criminal de guerra ruso que está en esta mesa debe saberlo: Ucrania ganará este derecho y la justicia prevalecerá”, soltó.La comitiva rusa no incluyó a la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajarova, porque el Gobierno maltés revocó su visado un día antes. Según publica el diario Times of Malta, Letonia, Lituania y Estonia presionaron para que no participase en el encuentro. Además, Lituania redujo el estatus diplomático de su representación en señal de protesta.

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