Sheinbaum, a Felipe Calderón: “Debería pedir perdón por las atrocidades de la guerra contra el narco”

La exigencia de México a España para que el Rey pida perdón a los pueblos originarios de América por la violencia cometida en la conquista divide opiniones dentro y fuera del país. El expresidente mexicano Felipe Calderón, avecindado en España desde que uno de sus principales colaboradores fue enjuiciado en Estados Unidos por narcotráfico, criticó en días pasados la petición de perdón histórico, que en su momento planteó el izquierdista Andrés Manuel López Obrador y que ha sostenido a la fecha la actual mandataria, Claudia Sheinbaum. La presidenta ha contestado este miércoles a Calderón, del conservador PAN, a quien cuestionó por los saldos de la cruenta guerra contra el narcotráfico, la política de confrontación directa a los cárteles emprendida por el panista en su sexenio. “No estoy de acuerdo con Calderón, afortunadamente. Y él debería pensar en pedir perdón por las atrocidades de la guerra contra el narco”, ha dicho Sheinbaum en conferencia de prensa.Calderón participó el lunes en Madrid en un foro organizado por la Fundación Neos, identificada como una plataforma de la ultraderecha. En el foro también participó la líder de la Comunidad de Madrid, la derechista Isabel Díaz Ayuso, que se sumó a las críticas del expresidente panista. Calderón sostuvo que a ningún mexicano o español “de los que en este siglo vivimos y convivimos puede imputársele o reclamársele culpa alguna de lo que hace siglos fue”. El exmandatario señaló que las diferencias son naturales en el encuentro de “dos culturas tan poderosas”. “Yo estoy convencido de que no podemos construir el futuro si estamos anclados en la sombra de los resentimientos”, asentó. Sheinbaum ha afirmado que “hay mucha soberbia” en las declaraciones de Calderón. “El perdón engrandece a los pueblos y a los gobiernos y fortalece las relaciones”, ha señalado. “Reconocer te permite ver al futuro. Si uno no reconoce las atrocidades del pasado que cometieron otros, ¿cómo se perdona?, ¿cómo se construye una nueva historia?”, ha sopesado.Las relaciones bilaterales entre México y España han sido tensas en los últimos años a raíz de la exigencia del perdón por la Conquista. El último episodio lo coronó la decisión de Sheinbaum de no invitar al rey Felipe VI a su investidura presidencial, lo que fue tomado como una falta de consideración diplomática desde España. Es previsible que las tensiones se prolonguen aún más, pues la jefa de Estado mexicana ha adelantado que se mantendrá en la misma posición de exigir la disculpa, más aún cuando el próximo año se cumplen 700 años de la fundación de Tenochtitlán, la gran capital azteca. “Vamos a seguir insistiendo en el perdón a España”, ha indicado este miércoles. Sheinbaum ha precisado que, no obstante, las relaciones diplomáticas no están rotas. “México y España, pueblos y naciones, tienen una gran relación, pero nosotros vamos a seguir insistiendo en ello”, ha subrayado.Sheinbaum ha compartido detalles de cómo tomó la decisión de no invitar al Rey a su investidura presidencial, motivada por el gesto del representante del Estado español de no responder a la carta en la que López Obrador le planteó por primera vez la demanda del perdón histórico. La presidenta ha relatado que, durante una de sus giras con López Obrador en el periodo de transición, después de los comicios de este año, ella le comentó que había decidido no invitar al rey Felipe VI a México. El expresidente intentó disuadirla, según su relato. “Él me dijo: ‘No necesitas hacerlo, puedes decir que eso fue un asunto de López Obrador y que ahora entramos a una nueva relación”.Sheinbaum cuenta que le expuso sus razones para mantenerse en su decisión. Primero, le dijo, ella estaba de acuerdo con la petición de perdón; segundo, estaba el hecho de que el Rey no respondió a una carta enviada en términos diplomáticos, y en cambio la misiva se filtró a la prensa. “Y después el entonces canciller de España habla de una manera muy ofensiva sobre la carta, y después se desata una campaña contra el presidente López Obrador en España”, ha contado. “Entonces no es una ofensa solo al que entonces era presidente, que ya por el solo hecho de ser presidente requería la atención de una respuesta bilateral, sino era una ofensa al pueblo de México, entonces por eso tomamos esa decisión”, ha señalado.